La reforestación, motor para combatir la huella de carbono y fomentar la sostenibilidad
En un mundo donde la población crece exponencialmente y, a su vez, aumenta el consumo de recursos naturales para satisfacer las demandas de bienestar, es importante tener en mente el desarrollo sostenible. Esto implica asegurar la satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Las actividades humanas generan, entre otras cosas, emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual fomenta el aumento de la temperatura global, uno de los fenómenos del cambio climático. Por ello, hablar de sostenibilidad ya no es suficiente; es necesario pasar a la acción y contribuir a este objetivo mundial común.
Como solución, los proyectos de reforestación emergen como una herramienta para regenerar zonas que han sido previamente deforestadas o degradadas. Estas masas forestales logran revertir la erosión del suelo y aumentar su resiliencia, contribuyen a la purificación del aire y la atmósfera y evitan el peligro de incendios asociado al abandono de tierras.
Asimismo, es importante recordar que las reforestaciones también ayudan a compensar las emisiones, ya que actúan como sumideros de carbono, absorbiendo el CO2 de la atmósfera mediante la fotosíntesis. Paralelamente, crean hábitats vitales para la fauna silvestre y generan oportunidades económicas y sociales para las comunidades locales, a través de la gestión sostenible de estos recursos forestales.
Por todos estos motivos, Konecta lleva a cabo acciones sostenibles enfocadas a promover la importancia de plantar árboles y detener la deforestación, preservando y gestionando de manera eficiente las masas forestales existentes.
Comprometidos con los bosques españoles
En España, se priorizan aquellos proyectos que se realizan en zonas donde Konecta cuenta con alguna sede, como es el caso del apadrinamiento de un bosque joven en Gradefes (León) y la siembra de un nuevo bosque en Torremocha del Jarama (Madrid).
Aun así, a raíz de los incendios que tuvieron lugar en 2022 en el noroeste de la provincia de Zamora, donde se vieron afectadas alrededor de 66.000 hectáreas (34.000 eran de gran valor ecológico), se decidió colaborar con el proyecto de apadrinamiento de un bosque joven en Molezuelas de la Carballeda (Zamora). De esta manera, se consigue contribuir a la mitigación de los efectos negativos que aún perduran.
Todas estas iniciativas se realizaron de la mano de CO2 Gestión, garantizando que se utilicen especies autóctonas y que los árboles plantados se supervisen a largo plazo para garantizar su conservación. Gracias al desarrollo conjunto de estos tres proyectos, se prevé una absorción de 165,05 toneladas de carbono durante los próximos 30 años.
Igualmente, estas iniciativas tienen un doble impacto medioambiental y social. Además de contribuir al cuidado del medioambiente, generan oportunidades de trabajo en zonas de riesgo de despoblación, ya que las nuevas masas forestales son creadas y cuidadas por voluntarios de las zonas en las que se plantan.
Alianza con Saving the Amazon para proteger el pulmón del mundo
En el año 2023, en Colombia, se estableció una alianza con Saving the Amazon para iniciar la siembra de un bosque empresarial. Esta iniciativa se lleva a cabo mediante donaciones, permitiendo que comunidades indígenas asentadas en la selva amazónica colombiana sean responsables de las siembras y el mantenimiento de este bosque. De esta manera, se ofrece una alternativa económica a estas comunidades que se encuentran en riesgo de exclusión social.
Se llevó a cabo la siembra de alrededor de siete especies de árboles nativos, impactando de manera positiva en el medioambiente: contribuye a la regeneración de los suelos, previniendo la erosión y fomentando la fertilidad natural, lo que a su vez fortalece la resiliencia del sistema agua-planta-suelo.
Gracias a este proyecto, se protege la biodiversidad de esta zona vital para el planeta y se apoya el desarrollo sostenible de las comunidades indígenas que habitan en ella, como los Tayazú y los Mituseño Urania, cuya colaboración ha hecho posible la compensación de 650,7 toneladas de carbono.
Apoyo a la preservación del ecosistema argentino
En Argentina, también se han llevado a cabo iniciativas con el objetivo de compensar las emisiones e integrar prácticas sostenibles en el núcleo de las políticas corporativas. Un paso para acercarse a ello ha sido unirse al “Acuerdo para la acción climática” del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, para continuar orientando los esfuerzos a reducir la huella de carbono y contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático.
Este proyecto fue posible gracias a la colaboración con la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba, llevando a cabo la siembra de 500 plantas nativas en la localidad de Malagueño, Córdoba.
Impulso verde para dejar huella en zonas naturales de México y América Central
El año pasado también se eligieron otras zonas como La Cañada y Ejido Magdalena Petlacalco, en México, el Parque Nacional de La Montaña Bosque Santa Clara, en Guatemala, y el municipio San Luis Talpa, en la isla de El Salvador, para reforzar la compensación de emisiones.
Las distintas jornadas de reforestación en estos países fueron proyectos conjuntos en colaboración con CONAFOR (Comisión Nacional Forestal) en México, Grupo de ciclismo MTB San Miguel en Guatemala, y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el Salvador. Todos ellos resultaron en la plantación de casi un millar de árboles, con una proyección de absorber aproximadamente 2,94 toneladas de CO2.
A través de estas iniciativas de reforestación en todo el mundo, Konecta contribuye activamente a un planeta más sano, apoya a las comunidades locales y construye un futuro más sostenible.
