Gestión de cobros automatizada y multicanal: claves del éxito para reducir la morosidad
La gestión de cobros es uno de los desafíos más importantes para PYMES y grandes compañías. Uno de los errores más habituales para llevar a buen término la gestión de impagos, es no contemplarla como una parte del ciclo de vida del cliente.
En casi todos los países podemos evidenciar un aumento de la morosidad a consecuencia de la inflación, la escasez de crédito o el aumento de la presión fiscal, entre otras muchas causas. En los peores casos, el retraso de las facturas puede amenazar la continuidad de una empresa.
La compañía necesita no acumular deudores y el cliente, a su vez, requiere seguir disfrutando de una experiencia omnicanal, que le permita no solo estar al tanto de sus pagos, también disponer de facilidades de cobro y de una comunicación omnicanal amigable. Esto puede revertir en la reducción del tiempo de impago y supone un impacto positivo en la imagen de marca, además de afectar a otros niveles.
Prestar atención a la gestión de cobros se convierte en un reto crítico que nos permite agilizar los trámites de forma positiva. ¿Cómo podemos hacerlo?
Manteniendo una experiencia de cliente excepcional mientras dure el proceso de cobro
Esto requiere implementar una serie de tecnologías desarrolladas específicamente para la gestión de crédito y cobro de deudas, así como personal cualificado en este área tan concreta. Todo ello en aras de asegurar la calidad del servicio a lo largo de todo el ciclo de vida del cliente, pero también, para la anticipación de impagos. En este sentido, pueden desplegarse una serie de acciones ad-hoc para la prevención de riesgos. La automatización de procesos y un equipo de profesionales especializado son las mejores herramientas para el cobro de deudas, tanto en su vertiente amistosa como contenciosa.
Analítica continua y análisis del habla. Objetivo: identificar el problema
Recopilar información de nuestros clientes deudores de manera proactiva nos ayudará a saber muchas cosas. Antes de utilizar la perspectiva reactiva de advertencia o amenaza, el primer paso es conocer cuáles son los motivos de la deuda. A partir de este momento, es posible dar respuesta a las preguntas esenciales, entender el problema y activar el protocolo de cobro de una manera adaptada al cliente en particular.
Muchos problemas de deuda podrían responder a problemas de facturación, fechas de domiciliación, métodos de pago, defecto de procesos… Si el cliente deja un feedback en esta primera fase del proceso, la resolución satisfactoria para ambas partes tendrá mayores probabilidades de éxito. La tecnología nos permite conocer con la máxima precisión por qué se producen este tipo de incidentes en cada caso particular y cuál es la mejor forma de solventarlos.
Omnicanalidad también en gestión de cobros
Activar múltiples canales de comunicación que no solo informen de la existencia de una deuda, sino que faciliten el cobro de la misma, es otra parte fundamental para el éxito de las operaciones.
Para resolver este tipo de incidencias con las máximas garantías confía en una empresa con más de dos décadas de experiencia gestionando Experiencia del Cliente a todos los niveles. Consulta las soluciones de Konecta Group en el ámbito de Legal & Collections o contacta con nosotros si necesitas más información.